Los suelos sanos con altos niveles de carbono orgánico son clave para la resiliencia de los ecosistemas (agrícolas) frente al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos relacionados.
Con la COP28 de la CMNUCC a la vuelta de la esquina, el Comité Científico y Técnico de la Iniciativa «4 por 1000» hace un llamamiento para permitir y apoyar la transición hacia sistemas agrícolas resilientes al clima, con suelos sanos como base, que sustenten la salud planetaria y humana.