Una declaraciónSencilla
La producción agrícola está fuertemente correlacionada con la salud del suelo, cuyo principal indicador es el contenido de materia orgánica. Unos suelos productivos y estables favorecen directamente la resistencia de los agricultores al cambio climático..
Como se ha mencionado, nuestra capacidad para alimentar a 9.800 millones de personas en 2050 en el contexto del cambio climático dependerá, entre otras cosas, de nuestra capacidad para mantener vivos los suelos.
Materia orgánica del suelo
La materia orgánica del suelo, compuesta en gran parte por carbono, contribuye a cuatro grandes servicios de los ecosistemas :
– la fertilidad del suelo para las plantas
– la retención de agua
– la resistencia del suelo a la erosión, y
– la biodiversidad.
Incluso pequeños cambios en las reservas de carbono del suelo pueden tener efectos importantes tanto en la productividad agrícola como en el ciclo global de los gases de efecto invernadero.
Para conseguirlo, hay 3 palancas:
- de froma general aumentar la cantidad de carbono almacenado en el suelo
- estabilizar los suelos con materia orgánica en declive mediante el desarrollo y la promoción de técnicas para preservar el carbono orgánico del suelo
- restaurar y mejorar los suelos agrícolas degradados mediante prácticas adecuadas y sostenibles.
Estas acciones deben abordar el triple reto de la seguridad alimentaria, la adaptación de los sistemas agrícolas y forestales al cambio climático y la mitigación de las emisiones antropogénicas.